Qué placer encender la chimenea y pasar la tarde al abrigo de un buen fuego. Una imagen idílica de la Navidad. Pero no olvides que cuando llevas la leña al interior, es posible que también estés llevando insectos a tu casa. No queremos que esto pueda suponer un problema para tu hogar, así que te contamos todo lo que necesitas saber sobre los insectos en la leña y cómo evitar que entren.
¿Qué insectos puedo encontrar en la leña?
Uno de los insectos que puede esconder la leña es el escarabajo (debajo de la corteza y dentro de la madera). Si está seca la leña puede atraer, además, a las abejas carpinteras, que anidan en la madera; y a las avispas de cola de cuerno, que ponen sus huevos en la madera. Otras criaturas que pueden migrar a la madera desde el suelo son las cochinillas, ciempiés, piojos de la corteza… Aunque lo más preocupante pueden ser las termitas, que pueden hacer su hogar en una pila de leña.
Cómo evitar que los insectos de la leña entren en casa
- Lo más importante es no almacenar la leña dentro de casa.
- Evita también guardarla en el garaje o en un sótano húmedo: la madera estructural podría tener suficiente humedad para atraer a algunos de esos insectos. Por otro lado, puede que haya conexiones de aire con las zonas habitables de la casa, lo que les ayudaría a mudarse de zona.
- Si apilas la madera al aire libre pero junto a tu casa, puedes generar una plaga de termitas.
- El mejor lugar para almacenar la leña es en el exterior y lejos de casa. Además, hazlo por encima de la tierra. Puedes usar un estante hecho en casa o comprado, que te ayude a mantener la leña seca y protegida de los insectos.
- Puedes usar insecticidas y rociar los troncos cada quince días para evitar los molestos insectos. Eso sí, ten en cuenta la accesibilidad que puedan tener mascotas o niños.
