Cuando aparece una plaga en casa o en un negocio, el primer paso suele ser buscar una solución rápida. Aplicar insecticidas, colocar trampas o llamar a un servicio de control de plagas parece la respuesta definitiva. Sin embargo, muchas veces, las plagas vuelven a aparecer semanas o incluso días después del tratamiento.
Esto puede ser frustrante y, en algunos casos, dar la sensación de que nada funciona. Pero ¿por qué ocurre esto? ¿Por qué a pesar de haber aplicado un tratamiento las cucarachas, ratones o chinches siguen apareciendo?
Eliminar una plaga no siempre es tan sencillo como parece. Muchas personas aplican insecticidas o colocan trampas esperando que el problema desaparezca, pero al poco tiempo, las cucarachas, ratones o chinches vuelven a aparecer. Esto sucede porque un tratamiento mal aplicado o incompleto no soluciona el problema de raíz.
Uno de los errores más comunes es usar productos químicos sin conocimiento. Los insecticidas comerciales pueden matar a algunos insectos, pero no llegan a los huevos o nidos escondidos. Además, algunas plagas desarrollan resistencia si los mismos productos se aplican de forma repetida sin la dosis o el método adecuados.
Otro motivo es no tratar toda la zona afectada. Es frecuente aplicar el tratamiento solo en las áreas donde se han visto las plagas, ignorando sus refugios y puntos de acceso. Las cucarachas pueden estar en tuberías, las chinches en las grietas del mobiliario y los ratones en falsos techos. Si no se eliminan todos los focos, la infestación seguirá activa.
No sellar entradas y refugios también facilita su regreso. Si después de un tratamiento no se tapan grietas, se reparan tuberías o se mantienen limpias las zonas de comida, las plagas volverán a entrar y a reproducirse.
Para evitar que esto ocurra, en Irabia realizamos tratamientos completos y efectivos. No sólo eliminamos las plagas visibles, sino que atacamos todas las fases de su ciclo de vida, sellamos puntos de acceso y ofrecemos planes de mantenimiento para que no vuelvan a aparecer.