Las plagas más comunes en una vivienda cerrada

Si tienes una segunda residencia en otra comunidad seguro que te has preguntado más de una vez qué tipo de plagas pueden asolar tu casa, ya que pasa mucho tiempo al año cerrada, y cómo prevenirlas.

Al residir en ellas solo determinadas épocas del año, en estas casas no es fácil realizar un mantenimiento continuo ni las tareas de higiene rutinarias para combatir algunas de las plagas más habituales. Y es que, precisamente, la falta de higiene y de mantenimiento y el cerrado permanente son el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de insectos.

Hoy te vamos a hablar de las plagas más comunes en una vivienda cerrada, aunque al menor indicio de que una de estas u otras plagas puedan estar afectando a tu segunda residencia, te recomendamos llamarnos y recibir un análisis y asesoramiento experto.

Plaga de polillas

Las has visto más de una vez. Las polillas son unos insectos voladores de color marrón que pueden anidar en nuestras prendas de vestir, en la comida y en la madera de puertas y muebles. Es cierto que no suponen ningún riesgo para nuestra salud pero sí son muy molestos, especialmente si aparecen de forma descontrolada en el hogar.

Las polillas son nocturnas: realizan su actividad durante la noche. Y puedes pasar mucho tiempo sin saber que están en tu casa, por lo que el problema puede empeorar. Las más comunes son:

  • Polillas de la ropa:
    Se alimentan de tejidos naturales como la lana, piel o la seda y ponen entre 30 y 200 huevos. Crean su propio saco y anidan en armarios y cajones.
  • Polillas de madera:
    Aparecen en los muebles de madera o en las puertas y ventanas.
  • Polillas de los alimentos:
    Entre ellas las más comunes son la polilla de la fruta seca (también conocida como la polilla de la harina). Son capaces de poner entre 60 y 400 huevos.

Cómo prevenir las plagas de polillas:

  • Hay que mantener las paredes sin grietas.
  • Revisar (y evitar tener) zonas oscuras, ya que las polillas buscan estos espacios porque odian la luz.
  • En el caso de las polillas de la madera, hay que tener un especial cuidado con los elementos de madera que están en lugares de entrada y salida del hogar.
  • Revisa siempre tu maleta al llegar de viaje.

Plaga de cucarachas

La cucaracha es un insecto muy común, sobre todo en zonas de costa y en épocas de calor como el verano. Se reproduce a una velocidad extrema y suele estar acompañada de todo tipo de bacterias y gérmenes. La aparición de cucarachas en tu hogar debe encender todas las señales de alarma porque es cuestión de tiempo que la plaga se convierta en un problema grave, por lo que es imprescindible actuar rápidamente.

Lo cierto es que esta es una plaga más común de lo que parece. Las cucarachas se sienten atraídas por los alimentos y son capaces de comer cualquier cosa: comida, papel, envases, plástico, excrementos de animales domésticos como hámsters o conejos… Suelen aparecer en la cocina ya que es el lugar de la casa donde van a encontrar las condiciones que necesitan para subsistir: comida, agua y humedad.

¿Cómo saber que hay una plaga de cucarachas en casa?

Además de, lógicamente, ver las cucarachas vivas andando por casa, hay otras maneras de saber que estos insectos están paseando por tu hogar:

  • Excrementos de cucarachas: sus excrementos tienen forma de polvo negro, de menos de 1 mm de ancho y de longitud variable.
  • Manchas: pueden aparecer en las superficies de la cocina o en los rodapiés, que es por donde las cucarachas suelen pasar. Si se trata de una zona con abundante agua, las cucarachas producirán manchas marrones y de forma irregular.

Cómo prevenir las plagas de cucarachas:

  • Elimina bien los restos de alimentos de las zonas visibles y no dejes platos sucios.
  • Evita acumular basura.
  • Repara las grietas de la pared.
  • Elimina cualquier fuente potencial de agua, ya que las cucarachas pueden estar hasta dos semanas sin comida si tienen un buen suministro de agua.

Plaga de hormigas

Existen más de 15.000 especies de hormigas. La llamada ‘hormiga de jardín’ es la más habitual es nuestras casas. Hay que tener en cuenta que, si bien este insecto no es considerado vector de enfermedades, no solo son muy molestas si no que además pueden contaminar los alimentos, por lo que hay que mantenerse muy alerta.

Las hormigas buscan alimentos: pueden desplazarse largas distancias buscando comida, siguiendo caminos preestablecidos por ellas mismas. Se sienten atraídas especialmente por los dulces, granos de azúcar, migas y todo lo que sea pegajoso. Es decir, las encontrarás en la cocina.

Cómo prevenir las plagas de hormigas.

  • Limpiar. Elimina los restos de comida, barre el suelo de tu casa y también elimina la suciedad y los restos que puedan encontrarse debajo de electrodomésticos y muebles de su cocina. Si tienes mascota, limpia también las sobras de su comida.
  • Bloquea los puntos de entrada de las hormigas. Sella los huecos y las hendiduras alrededor de los marcos de puertas y ventanas.
  • Guarda los alimentos en recipientes herméticos y mételos en armarios o neveras. Intenta que no quede comida al descubierto en tu cocina.

Plaga de roedores

Los roedores suponen un peligro considerable para la salud de las personas y de los animales domésticos ya que transmiten enfermedades y, a la vez, pueden traer otros parásitos como pulgas, ácaros, chinches, garrapatas… Además, pueden contaminar los alimentos y provocar desperfectos en el hogar, como dañar el sistema eléctrico al roer los cables o dañar el aislamiento, entre otros.

Finales de verano (momento en el que las poblaciones han llegado a su nivel máximo) y otoño es la época del año en que los roedores buscan refugio y alimento en las casas. Lo hacen aprovechando algún agujero que haya en las paredes, por alguna tubería, por los espacios entre el cableado eléctrico o, incluso, excavando un túnel del exterior al interior de la vivienda.

¿Cómo saber que hay una plaga de roedores en casa?

  • Escuchas ruidos en las paredes y en el suelo, sobre todo de noche.
  • Te encuentras pequeños excrementos y orina en cajones, armarios o incluso en suelo. También puedes observar diminutas pisadas en zonas de polvo.
  • Descubres agujeros en bolsas de comida de tu cocina.

Cómo prevenir las plagas de roedores:

  • Sé muy escrupuloso con la limpieza de tu hogar. Además, evita que alrededor de tu vivienda se acumule madera, vegetación, escombros o leña.
  • Sella las grietas o agujeros, por pequeño que sea.
  • Deja la comida guardada herméticamente y en la nevera o armarios.
  • Revisa periódicamente las cañerías de tu casa.
  • Cuida tu jardín.