Llega el calor, y con él los mosquitos. Sin darnos cuenta, se nos puede llenar nuestro hogar de estos molestos e insufribles insectos, que perturban el sueño y llenan nuestros cuerpos de picaduras.
Los mosquitos anidan cerca del agua, que es donde ponen sus larvas y las desarrollan. Por ejemplo, un césped o unos arbustos bien regados pueden ser un buen lugar para que los mosquitos depositen sus huevos. Además, vuelan largas distancias en busca de comida, por lo que es importante limpiar y cubrir bien cualquier recipiente que contenga agua estancada o agua de lluvia.
Los ataques de estos insectos se producen principalmente de noche, entre el atardecer y el amanecer, ya que es en ese periodo de tiempo cuando necesitan alimentarse. Por eso, es recomendable cerrar puertas y ventanas mientras dormimos, incluso regular la intensidad de la luz para que no entren en casa. Un buen sistema de bloqueo sería instalar mosquiteras en las ventanas. Las picaduras siempre son producidas por las hembras. Los machos se alimentan, sobre todo, del néctar de flores y plantas.
Y si ya tenemos una plaga, ¿qué hacemos?
En ese caso, es imprescindible actuar cuanto antes en zonas donde haya agua estancada. Basándonos en los hábitos y costumbres de los mosquitos, los técnicos expertos en plagas de IRABIA pondremos a su disposición todos nuestros conocimientos en materia relacionada con insectos voladores, como, por ejemplo, qué tipo de larvicidas y adulticidas utilizar para la total eliminación de los mosquitos.
Ayuntamientos de varias ciudades y pueblos de España ya han comenzado a sufrir las primeras plagas de mosquitos. Cádiz, Andalucía, Extremadura, Navarra o La Rioja, por ejemplo, trabajan para reducir al mínimo posible las consecuencias que esta plaga ha acarreado a los vecinos y visitantes.