Los hongos de la madera son una plaga mucho más difícil de detectar que la carcoma o las termitas, por ejemplo. Los hongos de pudrición no son tan conocidos como los mencionados, pero también pueden generan graves daños en la madera.
Los hongos xilófagos se penetran pasivamente en la madera. Primero invaden la madera físicamente. Una vez invaden la madera, utilizan los orificios naturales de esta, y empiezan con la distribución bioquímica que ataca la pared celular de la madera.
Esto hace que la madera empiece a perder sus propiedades mecánicas en ataques aparentemente leves. Los daños que estos ataques pueden provocar pueden ser muy dañinos, por lo que actuar contra esta plaga es fundamental.