El resistógrafo: análisis y diagnóstico de la madera para detectar plagas de xilófagos
La fiabilidad y precisión del instrumental que utilizamos para inspeccionar la madera de cualquier tipo de estructura es clave a la hora de realizar un diagnóstico de garantías. En Irabia apostamos siempre por herramientas de calidad contrastada que nos permitan ofrecer los mejores resultados en cualquier tratamiento de estructuras de madera contra los insectos xilófagos (termitas y carcoma).
Plaga de polillas
Un claro ejemplo de ello es nuestro resistógrafo. Una herramienta que nos permite realizar mediciones muy precisas del interior de cualquier estructura de madera. Basa su funcionamiento en la medición y registro de la resistencia que ofrece la madera a distintos niveles a través de una broca muy fina.
Gracias a su memoria interna, los datos se almacenan y nos permite realizar un análisis pormenorizado del estado real de la madera. El resistógrafo es una técnica de evaluación no destructiva aplicada a madera estructural que nos permite conocer el estado interno de todo tipo de superficies de madera.
Poder realizar un estudio con datos tan fiables del estado de la madera en el interior de cualquier estructura es un valor añadido importante a nuestro trabajo. Ello nos permite afrontar con seguridad y más garantías los tratamientos de estructuras de madera necesarios en cada caso para acabar con termitas o carcomas.
Tener un diagnóstico fiable del estado de la madera en el interior de cualquier estructura es fundamental para poder ofrecer una solución a medida con un tratamiento eficaz contra termitas y carcomas.
Plaga de polillas
Las has visto más de una vez. Las polillas son unos insectos voladores de color marrón que pueden anidar en nuestras prendas de vestir, en la comida y en la madera de puertas y muebles. Es cierto que no suponen ningún riesgo para nuestra salud pero sí son muy molestos, especialmente si aparecen de forma descontrolada en el hogar.
Las polillas son nocturnas: realizan su actividad durante la noche. Y puedes pasar mucho tiempo sin saber que están en tu casa, por lo que el problema puede empeorar. Las más comunes son:
- Polillas de la ropa:
Se alimentan de tejidos naturales como la lana, piel o la seda y ponen entre 30 y 200 huevos. Crean su propio saco y anidan en armarios y cajones. - Polillas de madera:
Aparecen en los muebles de madera o en las puertas y ventanas. - Polillas de los alimentos:
Entre ellas las más comunes son la polilla de la fruta seca (también conocida como la polilla de la harina). Son capaces de poner entre 60 y 400 huevos.
Cómo prevenir las plagas de polillas:
- Hay que mantener las paredes sin grietas.
- Revisar (y evitar tener) zonas oscuras, ya que las polillas buscan estos espacios porque odian la luz.
- En el caso de las polillas de la madera, hay que tener un especial cuidado con los elementos de madera que están en lugares de entrada y salida del hogar.
- Revisa siempre tu maleta al llegar de viaje.
Plaga de cucarachas
La cucaracha es un insecto muy común, sobre todo en zonas de costa y en épocas de calor como el verano. Se reproduce a una velocidad extrema y suele estar acompañada de todo tipo de bacterias y gérmenes. La aparición de cucarachas en tu hogar debe encender todas las señales de alarma porque es cuestión de tiempo que la plaga se convierta en un problema grave, por lo que es imprescindible actuar rápidamente.
Lo cierto es que esta es una plaga más común de lo que parece. Las cucarachas se sienten atraídas por los alimentos y son capaces de comer cualquier cosa: comida, papel, envases, plástico, excrementos de animales domésticos como hámsters o conejos… Suelen aparecer en la cocina ya que es el lugar de la casa donde van a encontrar las condiciones que necesitan para subsistir: comida, agua y humedad.
¿Cómo saber que hay una plaga de cucarachas en casa?
Además de, lógicamente, ver las cucarachas vivas andando por casa, hay otras maneras de saber que estos insectos están paseando por tu hogar:
- Excrementos de cucarachas: sus excrementos tienen forma de polvo negro, de menos de 1 mm de ancho y de longitud variable.
- Manchas: pueden aparecer en las superficies de la cocina o en los rodapiés, que es por donde las cucarachas suelen pasar. Si se trata de una zona con abundante agua, las cucarachas producirán manchas marrones y de forma irregular.
Cómo prevenir las plagas de cucarachas:
- Elimina bien los restos de alimentos de las zonas visibles y no dejes platos sucios.
- Evita acumular basura.
- Repara las grietas de la pared.
- Elimina cualquier fuente potencial de agua, ya que las cucarachas pueden estar hasta dos semanas sin comida si tienen un buen suministro de agua.
Plaga de hormigas
Existen más de 15.000 especies de hormigas. La llamada ‘hormiga de jardín’ es la más habitual es nuestras casas. Hay que tener en cuenta que, si bien este insecto no es considerado vector de enfermedades, no solo son muy molestas si no que además pueden contaminar los alimentos, por lo que hay que mantenerse muy alerta.
Las hormigas buscan alimentos: pueden desplazarse largas distancias buscando comida, siguiendo caminos preestablecidos por ellas mismas. Se sienten atraídas especialmente por los dulces, granos de azúcar, migas y todo lo que sea pegajoso. Es decir, las encontrarás en la cocina.
Cómo prevenir las plagas de hormigas.
- Limpiar. Elimina los restos de comida, barre el suelo de tu casa y también elimina la suciedad y los restos que puedan encontrarse debajo de electrodomésticos y muebles de su cocina. Si tienes mascota, limpia también las sobras de su comida.
- Bloquea los puntos de entrada de las hormigas. Sella los huecos y las hendiduras alrededor de los marcos de puertas y ventanas.
- Guarda los alimentos en recipientes herméticos y mételos en armarios o neveras. Intenta que no quede comida al descubierto en tu cocina.
Plaga de roedores
Los roedores suponen un peligro considerable para la salud de las personas y de los animales domésticos ya que transmiten enfermedades y, a la vez, pueden traer otros parásitos como pulgas, ácaros, chinches, garrapatas… Además, pueden contaminar los alimentos y provocar desperfectos en el hogar, como dañar el sistema eléctrico al roer los cables o dañar el aislamiento, entre otros.
Finales de verano (momento en el que las poblaciones han llegado a su nivel máximo) y otoño es la época del año en que los roedores buscan refugio y alimento en las casas. Lo hacen aprovechando algún agujero que haya en las paredes, por alguna tubería, por los espacios entre el cableado eléctrico o, incluso, excavando un túnel del exterior al interior de la vivienda.
¿Cómo saber que hay una plaga de roedores en casa?
- Escuchas ruidos en las paredes y en el suelo, sobre todo de noche.
- Te encuentras pequeños excrementos y orina en cajones, armarios o incluso en suelo. También puedes observar diminutas pisadas en zonas de polvo.
- Descubres agujeros en bolsas de comida de tu cocina.
Cómo prevenir las plagas de roedores:
- Sé muy escrupuloso con la limpieza de tu hogar. Además, evita que alrededor de tu vivienda se acumule madera, vegetación, escombros o leña.
- Sella las grietas o agujeros, por pequeño que sea.
- Deja la comida guardada herméticamente y en la nevera o armarios.
- Revisa periódicamente las cañerías de tu casa.
- Cuida tu jardín.