Las plagas de las termitas subterráneas en cascos urbanos han aumentado considerablemente en los últimos años. Se estima que más del 80% de los cascos históricos españoles están en menor o mayor medida afectados por el ataque de estos insectos xilófagos.
La actividad humana en los casos urbanos (instalación en los edificios de conducciones de agua, instalaciones de calefacción, etc.), la pérdida de los hábitos de mantenimiento de los edificios (goteras, roturas de canalones, filtraciones, falta de ventilación, etc.) y las variaciones climatológicas (con inviernos y veranos más suaves), han hecho que las termitas encuentren unas condiciones de humedad y temperaturas ideales para su desarrollo.
Por todo ello, las termitas se han convertido en la principal causa de los daños en edificios e incluso en construcciones nuevas con estructuras y carpinterías de madera (vigas, soliveria, cornisas, puertas, ventanas…).
La situación se agrava por el desconocimiento de la existencia de estos daños por parte de los ciudadanos, autoridades y técnicos encargados de realizar los Informes de Evaluación de Edificios (IEE).
Por ello, realizar inspecciones técnicas en los edificios se ha convertido en algo fundamental. El plan de actuación del protocolo de las inspecciones comienza con el diagnóstico patológico y estructural del edificio. Hay que realizar un estudio de la plaga de termitas en el casco urbano y estudios estructurales de las edificaciones afectadas. Estos estudios los deben realizar empresas especializadas en patologías y estructuras de madera.
Las inspecciones deben ser interiores y exteriores, para poder analizar en profundidad muros, fachadas, patios interiores, canales de recogida de aguas, voladizos, aleros, cubiertas y tejados, grietas, manchas de humedad o agujeros o túneles que hayan realizado las termitas.
Una vez realizado el diagnóstico, hay que establecer el tratamiento más adecuado para cada caso. Para lograr los mejores resultados, se recomienda que el tratamiento sea establecido por empresas de control de plagas especializadas en el control de termitas, cómo puede ser IRABIA
Control de Plagas. Una vez establecido el tratamiento, será necesario realizar trabajos de mantenimiento y vigilancia en los próximos cinco años y dependiendo de qué tipo de edificio o monumento se trate las inspecciones de mantenimiento son indefinidas.
Existen diferentes tratamientos para actuar contra las termitas:
- Cebos: Los cebos pueden ser reguladores del crecimiento o inhibidores metabólicos. Su forma de actuación es la siguiente: las termitas se alimentan de los cebos de celulosa impregnados con el biocida y colocados en el interior de las estaciones instaladas en aquellos puntos donde se ha detectado actividad, por trofalaxia se va distribuyendo el producto por toda la colonia hasta su control. Para abordar un problema global, la metodología mediante cebos es la más recomendable. Este tratamiento es compatible con la aplicación de tratamientos químicos convencionales.
- Barrera antitermitas: Su finalidad es intoxicar a las termitas cuando cruzan la barrera, provocandoles la muerte. Para que este tratamiento sea efectivo, la barrera ha de ser continua, y no se puede dejar ningún resquicio por donde las termitas puedan penetrar en el área protegida. Las barreras se pueden realizar en el suelo y/o en la pared, según se necesite.
- Elementos estructurales: Este tipo de tratamientos puede recomendarse en aquellos inmuebles y/o edificios de forma puntual cuando exista una infestación de termitas acusada, que haya producido un daño grave en la estructura, así como en aquellos casos que por sus condiciones particulares sea la única metodología viable. Puede ser mediante impregnación/pulverización de forma preventiva o mediante inyección en la estructura de manera curativa.
Si tiene una plaga de termitas o cree que su hogar o edificio puede estar infestado por una plaga, póngase en contacto con IRABIA Control de Plagas. ¡Le proporcionaremos el mejor tratamiento para su hogar!