Las plagas son un riesgo para el sector sanitario ya que contaminan todo tipo de materiales, vendajes, equipos médicos, etc. en zonas que los gérmenes pueden causar graves problemas sanitarios. Las plagas más comunes que acuden a centros sanitarios (hospitales, residencias de ancianos…) son cucarachas, hormigas, roedores, insectos voladores, chinches y pulgas ya que al tener alimento y materiales almacenados suponen buenos lugares de anidamiento.
Consecuencias de las plagas en el sector sanitario
Para los pacientes tener una plaga puede ser un riesgo extremo debido en la situación en la que se encuentran y su vulnerabilidad. Las plagas, además de generar una imagen pésima y pérdida de confianza de los pacientes, familiares y empleados que al final conlleva ha quejas, falta de clientes, publicidad negativa y pérdida de ingresos.