Eliminar plagas es habitual en los meses de verano. El calor y la humedad son las condiciones ideales para que los insectos se desarrollen y es por ello que asociamos las plagas a las temporadas cálidas. Sin embargo,  también debemos estar atentos ante las plagas en invierno.

En efecto, con la caída de las temperaturas, muchos insectos, aves o roedores deben buscar refugio para protegerse de la malas condiciones climáticas. Y para ello, nuestro hogar puede ser la mejor alternativa. Por ello, aunque no los veamos, ante el menor indicio debemos poner remedio rápidamente. De no hacerlo, el riesgo es alto, siendo por lo tanto el control de plagas tan necesario como en verano.

Tipos de plagas de invierno

En cuanto a los tipos de plagas de invierno más habituales en la temporada invernal, las plagas de termitas son una de ellas. Son insaciables y no se cansan nunca, lo que hace que estén activas durante todo el año sin dejar de devorar madera. Debemos prestar especial atención a marcos de madera en puertas y ventanas. Y si ves una, da por seguro que hay muchas más ya que nunca trabajan solas. También se debe prestar atención a las plagas de carcomas.

En esta empresa especializada en la eliminación de plagas nos explican que las ratas son roedores que también tienen actividad durante el invierno. No les gusta el frío y son capaces de moverse por cualquier lugar por más pequeño que sea con tal de refugiarse al calor de un sitio cubierto.

También las chinches de cama son otro tipo de plagas que no conoce de temporadas ya que atacan zonas que siempre tienen la calidez que necesitan. Y las arañas son otro tipo de insectos que no descansa en invierno. Aunque no son un problema para nosotros, si pueden ser muy molestas.