Cuando se vende o compra una vivienda, hay muchos factores que afectan su valor: la ubicación, el estado de la estructura, las instalaciones… Pero hay un factor que pocos consideran y que puede hacer que un comprador se eche atrás de inmediato: las plagas.

Cucarachas, termitas, ratas o cucarachas no solo causan incomodidad, sino que pueden representar un riesgo estructural y sanitario. Si una inspección revela la presencia de plagas o daños causados por ellas, el valor de la vivienda puede reducirse significativamente.

¿Cómo afectan las plagas al valor de una vivienda? Lo que los compradores deben saber

¿Cómo afectan las plagas al precio de una vivienda?

  • Daños estructurales invisibles: Plagas como las termitas pueden debilitar vigas, marcos de puertas y suelos, comprometiendo la seguridad del inmueble.
  • Manchas y olores persistentes: Algunas infestaciones dejan rastros visibles, como manchas en paredes por orina de ratones o excrementos de cucarachas, lo que afecta la percepción del comprador.
  • Historial de infestaciones: Si una casa ha tenido problemas recurrentes de plagas, esto puede generar dudas sobre su mantenimiento o sobre factores ambientales que favorezcan su reaparición.
  • Problemas legales y certificaciones: Algunas normativas exigen inspecciones de plagas antes de la venta. Si una casa no cumple con los requisitos, puede perder valor o retrasar la operación.

¿Cómo evitar que una plaga afecte el valor de tu vivienda?

Si estás pensando en vender tu casa o simplemente quieres asegurarte de que su valor no disminuya, en Irabia realizamos inspecciones detalladas y tratamientos preventivos para eliminar cualquier infestación y evitar futuros problemas.

Si quieres proteger el valor de tu vivienda, contáctanos. Nos encargamos de que las plagas no sean un problema para ti ni para futuros compradores.